Sí, culpo a Disney por mis altas expectativas respecto a los hombres. Pero es que en el mundo real no hay chicos perfectos, ni príncipes azules, ni sapos que se convierten en estos. Solo hay orgullosos, creídos y traidores. Vale, alguna excepción habrá, pero yo aún no la he encontrado. Lo que quiero decir es que todas soñamos de pequeñas con ser princesitas, con tener alfombras mágicas, con volar junto a Peter Pan, con que nos salven con un beso…
Pero cuando vas madurando todas esas ilusiones se desvanecen, y te das cuenta de la realidad, que los cuentos de hadas no existen.
tienes razon en eso , alguna vez todas nos hemos santado a esperar nuestro principe azul, vamos a culpar a disney.
ResponderEliminarun saludo
Tienes mucha razón, por eso yo de pequeña ya pasaba de creer en el principe azul.. jaja
ResponderEliminarTe sigo!
Un besazo! (: