--------------------------------------------------------------------------------
Seguramente no hay nadie como ella. No quiere ser estrella, ni tampoco va de diva. No va de diferente, simplemente es real. No es que se sienta sola, solamente se ha perdido. No busca la fortuna, no quiere nada de nadie, solo que la abracen cuando esta sola en su baile. Ella es fuerte por fuera y por dentro no lo es tanto, pues no le interesa que la gente oiga si llanto. Cada paso de su vida ella es quien lo decide. Hace tiempo se dió cuenta que nada le hace sonreír, pero eso no es motivo para que ella desvaríe, si no. no sería ella. Chica, saca esa sonrisa que ilumina el cielo, quiero que se vean tus ojos, no te los tapes con el pelo, que si estan mojados, te aseguro que todo pasa. Eres la mejor princesa, ¿Por qué no te valoras, no ves todo lo que vales? No seas tonta, no te rayes, eres fuerte y tu lo sabes.
Estabas allí. Delante. Todos esos días. Todas esas horas. Y yo no veía nada. Odiaba estar donde estaba. Deseaba salir. Huir. Me pasaba la vida buscando algo. Buscándote, quizás. Y tú, mientras... delante. Con una tremenda tranquilidad que te hacía invisible a mis ojos. 
Ahora esa canción me recuerda a ti. Y esa otra también. Y alguna más, seguramente. Y dentro de un par de años, cuando suenen repentinamente en mi reproductor de música, me vendrá tu rostro a la cabeza sin poderlo evitar. No me queda otra, me las has enseñado tú. Y llevan tu nombre escrito. 
También me has enseñado otras muchas cosas. Quién te lo iba a decir, ¿eh? Que enseñarías a esa chica que siempre llegaba tarde y que no te veía, que no todo es tan negro como parece. Que siempre quedarán motivos por los que sonreír. Que seguirán habiendo canciones que te partan en dos. Que hay un mundo lleno de gente extraordinaria por descubrir. Que el sol sigue quemando incluso cuando ya se ha escondido. 
Pero como no era de extrañar, en cuanto empecé a verte con claridad, y supe que estabas ahí, que habías estado todo este tiempo, saliste corriendo.


Y ahora ya no te veo. Ya no sé dónde estás. Sé que existes. Pero ya no te busco...

1 comentario:

  1. Andamos en lo mismo Yo trato de enfocarlo con alegria a veces se puede a veces no
    Pero si no tratamos de reirnos no sabremos si podemos
    Un abrazo desde Miami

    ResponderEliminar